Ruby es un lenguaje de programación que está diseñado para ser fácil de usar y agradable para los programadores. Su objetivo es que los desarrolladores puedan escribir código de manera rápida y sin tener que hacer el mismo trabajo una y otra vez, lo que hace el proceso mucho más eficiente.

Una de las ventajas de Ruby es que prefiere hacer las cosas de una manera estándar (llamado “convención”) en lugar de hacer que los programadores tengan que tomar muchas decisiones sobre cómo organizar su código. Esto facilita que varios desarrolladores trabajen en el mismo proyecto sin confundirse.

La forma de escribir el código en Ruby es similar a otros lenguajes como Python y Perl, lo que lo hace fácil de entender.

Además, existen frameworks (que son conjuntos de herramientas que facilitan la creación de aplicaciones web) como Rails o Sinatra que están basados en Ruby. Estos frameworks permiten construir sitios web y aplicaciones de forma rápida y ordenada.

En resumen, Ruby es un lenguaje de programación diseñado para ser fácil de usar y muy eficiente, ideal para crear aplicaciones web de forma rápida y sencilla.